
La apuesta por el autobús redujo la huella de carbono de los Juegos
El dispositivo de movilidad colectiva activado durante los Juegos de los Pequeños Estados de Europa 2025 permitió reducir notablemente el tráfico urbano y las emisiones contaminantes generadas durante el evento. Según estimaciones basadas en los datos operativos del servicio, el uso de autobuses evitó la emisión de 70 toneladas de CO2 en solo siete días.
El sistema fue diseñado y gestionado por la operadora HIFE, en coordinación con el Comité Olímpico Andorrano (COA), para facilitar los desplazamientos diarios de deportistas, equipos técnicos y personal acreditado sin necesidad de recurrir al vehículo privado. Se desplegaron 20 autobuses diarios, que recorrieron más de 22.000 kilómetros a través de seis líneas activas, con más de 40 paradas estratégicas entre sedes deportivas, alojamientos y espacios como el Consejo de Europa o el comedor principal (Dining Hall).
Según los cálculos, se evitaron unos 2.440 trayectos en coche particular, lo que equivale a más de 445.000 kilómetros de circulación urbana no realizada. Con los datos de emisiones medias por vehículo, se evitó una presión ambiental significativa durante los días de competición.
Los servicios de transporte operaron entre las 7:00 y las 23:30 horas, en coordinación con el calendario oficial del evento. Las líneas facilitaron el acceso a sedes clave como el Estadio Comunal, el Pabellón Serradells, el Centro de Ordino o el Bike Park de Vallnord, garantizando la operativa diaria de los Juegos sin saturar la red vial del Principado.
La edición de 2025 de los Juegos acogió delegaciones de Andorra, Chipre, Islandia, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Montenegro y San Marino, consolidando un modelo de organización que combina logística deportiva y compromiso ambiental.